Impresionante la trama de corrupción política de "licencias", para apartamentos turísticos y obras de reforma de locales, que se ha descubierto en Ciutat Vella, y el juez aún sigue investigando. Tiendas, bares, restaurantes, vecinos, todos sufriendo la extorsión y el abandono de la legalidad vigente, por culpa de unos cuantos que amañaban permisos de construcción de apartamentos, de reconstrucción de bares, etc. La jungla de asfalto en Barcelona, ciudad de turistas, proxenetas, ferias y congresos.
El suplente del cronista
1 comentario:
No se debería pedir permiso de obras. Un amigo del oficio dice que no hay que pedir permiso, que lo que hay que hacer es hacer la obra o lo que sea y después, si pasa algo, hay que pedir perdón.
Más vale pedir perdón que pedir permiso.
Salud
Francesc Cornadó
Publicar un comentario