sábado, 31 de octubre de 2009

EQUIPO CATALÁN DE FUTBOL, DISUELTO POR LA JUSTICIA














Joan Alavedra i Segurañas
(Barcelona, 1896 - Barcelona, 1981)
Periodista, biògraf i poeta. De formació autodidàctica, treballà en el comerç, el periodisme i la ràdio i fou secretari del president de la Generalitat (1931-34). És autor del recull d'articles El fet del dia (1935), de la narració Tossa (1954), del Poema del Pessebre (1948), sobre el qual Pau Casals féu un oratori, i de les biografies Pau Casals (1962) i Conxita Badia, una vida d'artista (1975). També publicà: Personatges inoblidables (1968) i Pelegrins a Montserrat (1971).
(Enciclopèdia Catalana)

A no confundir con Macià Alavedra, hijo (CiU), miembro del "Futbol Club Terra Requalificada", equipo de primera división de Catalunya, capitaneado por Bartomeu Muñoz, alcalde (PSC) de Santa Coloma de Gramanet que vivía en Barcelona, equipo que acaba de ser disuelto por la acción espectacular de un juez de Madrid.

No parece que las influencias del Real Madrid en la capital tengan nada que ver en esta ocasión.

Si los antepasados Lluís Millet y Joan Alavedra levantaran la cabeza..., no sabrían dónde esconderla.

El suplente del cronista

2 comentarios:

Nadal dijo...

"Jacques Chirac, expresidente francés será juzgado por el caso de los comisionados de la alcaldía de Paris"
En Francia se preguntan:¿és buena la imagen que daremos?.
Para mí sí, la única manera de limitar la corrupción es evitando su disimulo e impunidad.
Aquí, en Catalunya, se han oido voces patrioticas criticando la dureza del juez Garzón en la operación "Pretoria".
Yo lamento, que puestos sobre aviso, las instituciones catalanas no tomaran ninguna iniciativa. Lo que las hace complices de disimulo e impunidad de la corrupción.
Los poderosos siguen escudandose en la presunción de inocencia y en lo excepcional de estos casos de corrupción.
Hasta que los poderosos no reconozcan que corrupción es inherente a poder, y que es imprescindible poner los máximos controles; y que la responsabilidad política no es solo legal, sino también moral y de ejemplaridad. No merecerán ninguna credibilidad.

MCMontagut dijo...

Tienes razón Nadal. La corrupción es inherente al deseo de poseer más que los otros, al poder, etc. Pero sobre todo, es inherente a la falta de ética.Los controles deben ser muchos y transparentes.