jueves, 23 de julio de 2009

PROGRAMAS DE VERANO, 2009: LA METAMORFOSIS EDITORIAL, Y LOS ENIGMAS DE ALGUNAS RESEÑAS



















PROGRAMAS DE VERANO
I
Vila-Matas deja Anagrama para publicar en Seix Barral
(El País.com -Carles Geli - Barcelona - 22/07/2009)

"Un escalofrío recorre el espinazo de las editoriales literarias independientes. Si hace pocos meses, Javier Cercas dejaba Tusquets Editores para engrosar el álbum de autores de Random House Mondadori, ahora es Enrique Vila-Matas quien abandonará la editorial que le vio crecer, Anagrama, para hacer un doble salto: al Grupo Planeta y a Random House Mondadori. Así, en marzo será Seix Barral quien publique su nueva novela, Dublinesca, título basado en un poema de Philip Larkin sobre la muerte de una prostituta y que, en el marco de una obra metaliteraria tan característica del autor, sirve de título a una historia donde asoma una reflexión sobre el impacto de la tecnología digital en la cultura. Más tarde, a medida que caduquen los derechos de sus obras, las ediciones en formato económico de sus obras irán apareciendo en Debolsillo a partir del primer trimestre de 2011 y, de manera escalonada, hasta 2018".
(Fragmento).

¿Movimientos sísmicos también en la Editoriales?
¿La ruleta de la fortuna gira y gira, ahora negro, ahora blanco,
ahora incoloro como el dinero?
Esperemos que sea para bien (de la literatura).

Se admiten apuestas sencillas
(que no rebasen los 100 euros) para los próximos premios Planeta.

II
De reseñas

En el suplemento cultural del diario ABC (18.7.09), encontramos una reseña del poeta y crítico Jaime Siles sobre el libro El accidente, del poeta portugués Jorge Gomes Miranda (Oporto, 1965, en una trad. de José Ángel Cilleruelo). Me ha llamado la atención un fragmento de erudición barroca, que aún no he conseguido descifrar. Dice así:

"Billete de tranvía (uno de los poemas) nada tiene que ver con el madrigal que al mismo tema dedicó Alberti; en Lápiz (otro de los poemas) resuenan ecos senequistas e, incluso, algún verso de Ovidio detectado por Francisco Rico en un soneto de Quevedo que Antonio López Luna convirtió en título de libro después".

¿A qué verso de Ovidio se refiere esta nota bibliográfica que tan largo trayecto hace y se extravía pasando de un autor a otro, como un enigma?

Se recompensará investigación detectivesca.

EL SUPLENTE DE VERANO DEL CRONISTA DEL BARRIO

6 comentarios:

albert tugues dijo...

Querido Suplente:
Éste es el largo y tortuoso camino (cantaban los Beatles) de las reseñas literarias. Por otro lado, digamos a favor de Jaime Siles que, cuando no se pone tan profesoral, escribe buenas reseñas para los amantes de los poemarios (o poesía), traducidos o no. Y añadamos que, sobre la traducción. hecha por nuestro "pensionista" José Ángel Cilleruelo, comenta que el poemario de Jorge Gomes Miranda "lo ha traducido y prologado con exacto y pulcro decir".



Una lectora de reseñas

albert tugues dijo...

Me alegra que una lectora haga elogio de la trad. de José Ángel Cilleruelo. Aún recuerdo la magnífica trad. que hizo de Machado de Assis, "Las memorias póstumas de Blas Cubas", con la que descubrí a este autor brasileño tan maravilloso, satírico y divertido. Deben comprender que al tratarse de uno de los administradores de la "Pensión Ulises", temíamos ser mal interpretados y acusados de nepotismo.

El suplente del cronista

albert tugues dijo...

No creo que Vila-Matas necesite hacer esta operación editorial para ganar el Premio Planeta de este año o del próximo (para que no se vea tanto). Debe ser un negocio entre editoriales y agentes.

Una admiradora de Vila-Matas

albert tugues dijo...

Yo, como Santo Tomás, necesito tocar para creer. Y lo que toco no me parece nada literario y suena más bien a bolsa llena de monedas de oro y poca literatura.

Un desconfiado

albert tugues dijo...

También los escritores tienen derecho a ser ricos. Ya está bien de tanta bohemia o "golfemia", como decía el escritor esperpéntico Salvador María Granés.

Secretario de..., y expoeta

albert tugues dijo...

Lo que importa es la buena literatura. Dejémonos de purezas. Céline, Sartre, Jean Genet, Josep Pla, Camilo José Cela, Jaime Gil de Biedma, Francisco Umbral..., quizá unos "cabroncetes", pero que sabían hacer buena literatura.

Una lectora sin manías