martes, 6 de enero de 2009

CARTA AL CONSULTORIO DE LA PENSIÓN ULISES

Ernst L. Kirchner, Escena callejera









Querida
Miss Lonelyhearts:


Perdone que me dirija a usted sin conocernos, pero, verá, tengo un hermano que es boxeador y últimamente salía con una chica algo misteriosa, o así me lo parecía a mi, que decía llamarse Circe y que trabajaba en una pensión llamada Ulises. Un día la chica desapareció sin dejar rastro alguno, mi hermano la buscó y al no encontrarla quedó afectado y molesto por su comportamiento. Parece ser que mi hermano sentía algo más que una simple amistad por ella.

Mi hermano es muy vergonzoso y no suele hablar de sus cosas con nadie, pero un día me explicó lo sucedido. Me supo muy mal, pues mi hermano es un chico fantástico. Le dije que no se preocupase, que si quería podríamos buscar a esa chica entre los dos por internet. Se han dado casos de gente que después de mucho tiempo de no saber nada el uno del otro, se han encontrado. Y es así que buscando, buscando, dimos con la Pensión Ulises, y la verdad es que es una pensión algo peculiar, llena de notas y firmas estrambóticas. ¿Es una pensión de verdad, con domicilio y número de teléfono? Al abrir y cerrar puertas desvencijadas del blog y leer algunas de las notas, dimos con su consultorio.

Es por eso que me dirijo a usted ahora: ya no es simplemente para encontrar a esa chica, si es que por casualidad ha trabajado o trabaja en esta Pensión..., sino que, aprovechando la ocasión, me gustaría preguntarle si le parece oportuno y correcto que tanto mi hermano como yo participemos en este blog, con la esperanza de que algún día esa chica aparezca por esta Pensión, aunque, ya le digo, ni me hermano ni yo, pobre de mí, somos poetas ni intelectuales: como ya le he dicho, mi hermano es boxeador y yo soy una simple vendedora en una tienda de juguetes. Pero nos ha atraído la variedad, el colorido, la música que respira esta pensión. ¿Qué le parece? ¿Es posible que podamos formar parte de esta asociación de la Pensión Ulises como unos pensionistas más, como dicen ustedes? Y así, chateando con ustedes (¿puedo llamarlo así, chatear?), tal vez algún día aparezca la chica de la que está enamorado mi hermano.

Esperando su respuesta, le quedo de antemano muy agradecida,

Atentamente, Una admiradora sentimental

P.D.
Permítame, estimada señora, firmar con seudónimo mi carta.

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